viernes, 9 de enero de 2015

Mi chica, mi razón de ser…



Os dije quién soy, ahora toca saber por qué soy quien soy…

Todo ángel tiene sus alas, yo soy aquel afortunado que encontró a la mujer que las portaba. No eran aterciopeladas, ni se parecían a las de un cisne…
No… yo descubrí  aquel ángel porque su inocente mirada, la delataba. Tan penetrante, tan noble, tan frágilmente insegura.

Su mirada...



Si, quedé enamorado en cuanto la vi, no podía separar mi mirada de su rostro, esperando a que en cualquier momento girase su delicada cabeza y cruzase una furtiva mirada conmigo.

Se encontraba en una mesa rodeada de amigas y cerveza aguada. Todo este popurrí mezclado en una macedonia de taburetes, bebidas Irlandesas y madera de nogal.
Me costaba verla con claridad, las luces tenues cumplían con su función mientras mi mejor amigo, daba cuenta de mi letargo mental.
- ¿Qué te pasa?
Me preguntó extrañado…
- He encontrado a una mujer única y no me iré de aquí, sin ella.

Os presento a mi chica, su nombre es Sandra, es  la mujer por la cual el tiempo se detiene con su mirada, la mujer que hace girar mi mundo en una órbita elíptica perfecta.


Conseguí su amor el día 6 de marzo de 2009, y ha hecho de mi acelerada y delirante vida, un lugar en calma y en evolución constante.
Hasta esa fecha, mi ser  permanecía  inmerso en una larga y profunda  glaciación en la que el tiempo había sucumbido a una oscuridad perpetua…
Cuando apareció en mi vida, un increíble y poderoso sol penetró con fuerza en todos los confines de mi alma haciéndome sentir vivo tras mucho tiempo…
Al mirar en mi interior, puede observar como todo  había evolucionado y ahora el Pleistoceno había renacido en mi mundo, rebosante de alegría, de vida. Viendo como los glaciares dejaban latir mi corazón y  retirándose en el recuerdo del pasado…
 


Puede que te parezca una cursilada, incluso puede que veas mi historia exageradamente endulzada… y si es así… es porque no conoces a la mujer de la que te hablo.

Mi Sandra es para mí, lo que Jenny para Forrest Gump…

Espero que disfrutéis de estas fotos y del pequeño fragmento de mi vida que os he mostrado.




Deciros que las fotos me las ha pasado mi chica, tiene un tacto especial dando vida a las imágenes.

Mi opinión:

Siempre he creído que un hombre distinto, empieza a serlo  cuando encierra el “chándal” y desempolva  el vaquero. Para mí, una prenda esencial en mi vestuario que siempre llevo puesta.  Busco combinar mi ropa para que quede lo más armoniosa con mi mismo. Y si en la misma probeta, vertemos unas botas, un bonito vaquero, un jersey a rayas y una elegante Blazer, tenemos un conjunto muy apropiado. Elegante, pero sin demasiado azúcar ya que el vaquero le quita ese toque demasiado cargado y le da un aspecto más casual y libre.

 Podeis ver que el conjunto de colores (negro, azul, rojo, gris y una pizca de blanco) quedan muy bien unidos si se mezclan en proporciones adecuadas. Para mi, un ejemplo desastroso, seria cambiar el color de la blazer a un blanco perla, en mi opinión, desentonaría demasiado, pero es solo mi opinión

 espero que os haya gustado!! Ya sabeis que soy nuevo en esto de Blog y aún no sé dominar este mundillo pero me hariais muy feliz si me comentaseis!!